SANTO
DOMINGO.- El aspirante presidencial del Partido Revolucionario Moderno, Luis
Abinader, reclamó una investigación sobre las condiciones del contrato suscrito
entre el Estado Dominicano y las empresas responsables de construir la
carretera Santo Domingo-Samaná y el Boulevard del Atlántico, y advirtió que el
país no está en condiciones de pagar más de dos mil millones de pesos
anuales durante 30 años, en adición a los costosos peajes que
pagan los usuarios de esas vías.
El licenciado Abinader dijo que
con la partida de 2 mil 500 millones de pesos incluida en el proyecto de
presupuesto del 2015 por concepto de peaje sombra, el Gobierno estaría
entregando a las firmas concesionarias, en apenas cuatro años, más
de 7 mil millones de pesos, un valor que supera el costo total de la
inversión realizada en la construcción de la carretera Juan Pablo Segundo.
El licenciado Abinader resaltó
que el costo de construcción del tramo Las Américas-Rincón de Molenillo
fue 154 millones de dólares, de los cuales el Gobierno debió aportar el 20 por
ciento, más el costo de la capa asfáltica, mientras que Boulevard del Atlántico
tuvo un costo de 151 millones de dólares, financiado mediante un préstamo
otorgado por varios bancos internacionales, a un plazo de 15 años.
Propone el dirigente político
que se designe una comisión integrada por legisladores y técnicos
calificados sugeridos por la sociedad civil para establecer cómo opera el
contrato de concesión, cual es el monto del dinero recaudado por concepto de
peaje y por qué durante los últimos años se ha elevado a más de dos mil
millones de pesos anuales el peaje sombra que paga el Gobierno.
Recordó que solo por peaje
sombra, el Gobierno está pagando un monto muy superior al que habría
pagado si hubiera realizado ambos proyectos por administración con
financiamiento internacional.
“Estamos hablando de que de
mantenerse este contrato en los términos en que ha venido operando en estos
últimos años, durante los 30 años vigencia los contribuyentes dominicanos
estaríamos pagando más de 75 mil millones de pesos, sin incluir el costo de los
peajes normales, por dos obras que no podrían costar más de 11 mil millones de
pesos, considerando el valor del peso dominicano con
relación al dólar estadounidense”, apuntó el licenciado Abinader.
Dijo que no se trata solo
de resolver un grave problema financiero del país, sino también de asegurar que
la operación de las carreteras de Samaná sirvan efectivamente para promover el
desarrollo turístico de esa zona, lo cual no ha sido posible debido al impacto
negativo que han tenido las elevadas tarifas de peaje que se aplican en esas
vías.